El equipo regional aborda el problema de las personas sin hogar, persona a persona

A principios de noviembre, la trabajadora social Upper Valley MEND Liz Hazen recibió una llamada. La llamada procedía de John de Coordinated Entry, un centro de Wenatchee que ayuda a encontrar alojamiento a las personas sin hogar de la zona.

Coordinated Entry quería saber si Liz había visto a un hombre que figuraba en su lista, que era una persona sin hogar y cuya última ubicación conocida era la zona de Leavenworth. Liz pensó que tal vez podría encontrarlo, y así fue. Le dijo que tenía que ponerse en contacto con Coordinated Entry. Habían estado intentando localizarlo porque tenían una habitación privada preparada para él. La colaboración de MEND con Coordinated Entry supuso que más personas se involucraran en la búsqueda del hombre en cuestión. Al contar con centros de orientación rurales como MEND más allá de Wenatchee, el programa Coordinated Entry pudo garantizar que el hombre no perdiera la vivienda que le esperaba.

Soluciones creativas para las personas sin hogar

Coordinated Entry es un proyecto dirigido por el condado de Chelan. El condado concede subvenciones a organizaciones de servicios sociales como MEND para ayudar a personas sin hogar o en riesgo de quedarse sin hogar. La subvención se puede utilizar para pagar los servicios públicos, el alquiler de un mes o incluso para comprar un billete de autobús para ayudar a alguien a llegar hasta un familiar o amigo que esté dispuesto a ofrecerle un lugar donde alojarse.

A cambio, Liz representa a MEND en las reuniones mensuales de Coordinated Entry, donde ella y los representantes de otras organizaciones miembros —aproximadamente media docena en toda la zona, incluidas YWCA y SAGE— revisan una lista de personas sin hogar de la región que se han registrado en Coordinated Entry. Los representantes discuten cualquier novedad sobre las personas que figuran en la lista de vivienda. Esas novedades pueden incluir si alguna de las organizaciones ha conseguidoles una vivienda o si alguien sabe que se han mudado fuera de la zona. Pueden resolver problemas sobre cómo encontrar a alguien; podría ser que una persona de otra organización los haya visto mientras realizaba actividades de divulgación.

«Las personas salen de la lista cuando conseguimos alojarlas con éxito o cuando logramos que dejen de estar sin hogar», afirma Liz.

La lista en sí es siempre larga. Hay muchos menos recursos de vivienda disponibles que personas que los necesitan.

Coordinated Entry también derivará a las personas directamente a las organizaciones miembros que puedan ayudarlas, como Upper Valley MEND.

«Se deriva a las personas a organismos que pueden ayudarles a satisfacer sus necesidades», dijo Liz. «Todos trabajamos para ayudar a las personas a conseguir una vivienda».

Liz se asegura de que la ayuda que se presta sea sostenible. MEND solo proporcionará ayuda económica a cada hogar una vez cada seis meses.

Por ejemplo, alguien podría tener que pagar un gasto médico inesperado, lo que le dejaría sin suficiente dinero para pagar el alquiler de ese mes, poniéndole en riesgo de quedarse sin hogar. Ayudarle a cubrir el alquiler de ese mes puede ayudarle a recuperarse y a permanecer en su hogar.

Si la persona no tiene hogar y no cuenta con ingresos estables o no gana lo suficiente para pagar el alquiler, Liz intentará encontrar una solución creativa. Eso podría consistir en ayudarla a encontrar un familiar o amigo dispuesto a alojarla, o llamar juntos a parques de autocaravanas.

«Cada persona tiene una situación única», afirma Liz. «No hay una solución única para todos».

Si no se encuentra una solución, se les remitirá a la lista de Coordinated Entry para la búsqueda de vivienda.

Por muy valiosa que sea la subvención del condado de Chelan, solo puede utilizarse para casos relacionados específicamente con la prevención de la falta de vivienda o con la ayuda a las personas sin hogar para que consigan un hogar. Requiere mucho papeleo y tiene normas muy estrictas. No puede ayudar con la asistencia hipotecaria, ni con otras necesidades que puedan tener las personas, como facturas médicas o dentales. Ahí es donde entran en juego los fondos que MEND obtiene a través de donaciones.

«Los fondos que provienen de los donantes son increíbles porque no hay trámites burocráticos», dice Liz. «Los donantes donan para satisfacer las necesidades más urgentes y confían en que nosotros sabemos cuáles son».